La bandera chilena que fue rescatada de las ruinas de Peyuhue luego del sismo del 27 de febrero flameará en la concentración de la Selección chilena en Nelspruit, durante la participación de la "Roja" en el Mundial de Sudáfrica.
El emblema nacional fue entregado por su propietario, Daniel Marín Lizana, al presidente del fútbol chileno, Harold Mayne-Nicholls, durante el Consejo de Presidentes de Clubes que se realizó este martes en la sede de Quilín. Marín, un maestro pintor que reside en Cauquenes, era dueño de la vivienda donde estaba instalado el pabellón y que fue devastada por el terremoto. Una fotografía divulgada mundialmente hizo famosa la escena de un joven entre las ruinas, con el tricolor desplegado, en señal de esperanza en medio de la catástrofe.
Marín llegó hasta el plenario de la ANFP acompañado por su familia, así como por los editores del Diario La Cuarta, Sergio Jerez y Constantino Muñoz.
El trabajador emocionó con sus palabras: "Yo soy un simple obrero,hoy desempleado, y aunque me han ofrecido dinero por la bandera, no quiero aprovecharme de esta situación, sino transmitirle mi sentimiento y deseos de esperanza a los jugadores, porque todo el país confía en ellos", explicó.
Mayne-Nicholls resaltó la entereza del cauquenino y su actitud para aportar el emblema patrio a la delegación que la lucirá en las instalaciones asignadas en Sudáfrica. "No dude que los jugadores de la Selección sabrán darle todo el valor que tiene y, por su tremendo significado, tendrá el lugar que merece en la concentración de Chile en Sudáfrica", manifestó el directivo.
Posteriormente, Mayne-Nicholls llamó al estrado al ex jugador de la "Roja" y actual presidente de Unión Temuco, Marcelo Salas, quien –en su doble condición de ex goleador y dirigente- será el encargado directo de ponerla en manos de los jugadores del actual plantel.
El emblema nacional fue entregado por su propietario, Daniel Marín Lizana, al presidente del fútbol chileno, Harold Mayne-Nicholls, durante el Consejo de Presidentes de Clubes que se realizó este martes en la sede de Quilín. Marín, un maestro pintor que reside en Cauquenes, era dueño de la vivienda donde estaba instalado el pabellón y que fue devastada por el terremoto. Una fotografía divulgada mundialmente hizo famosa la escena de un joven entre las ruinas, con el tricolor desplegado, en señal de esperanza en medio de la catástrofe.
Marín llegó hasta el plenario de la ANFP acompañado por su familia, así como por los editores del Diario La Cuarta, Sergio Jerez y Constantino Muñoz.
El trabajador emocionó con sus palabras: "Yo soy un simple obrero,hoy desempleado, y aunque me han ofrecido dinero por la bandera, no quiero aprovecharme de esta situación, sino transmitirle mi sentimiento y deseos de esperanza a los jugadores, porque todo el país confía en ellos", explicó.
Mayne-Nicholls resaltó la entereza del cauquenino y su actitud para aportar el emblema patrio a la delegación que la lucirá en las instalaciones asignadas en Sudáfrica. "No dude que los jugadores de la Selección sabrán darle todo el valor que tiene y, por su tremendo significado, tendrá el lugar que merece en la concentración de Chile en Sudáfrica", manifestó el directivo.
Posteriormente, Mayne-Nicholls llamó al estrado al ex jugador de la "Roja" y actual presidente de Unión Temuco, Marcelo Salas, quien –en su doble condición de ex goleador y dirigente- será el encargado directo de ponerla en manos de los jugadores del actual plantel.
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